Dra. Eka Perez-Franco
Muchos pacientes con migrañas o con cefaleas tensionales, tienen molestias musculares, que agravan los dolores de cabeza.
Durante la masticación, utilizamos los dientes, los músculos de la masticación y las articulaciones temporomandibulares (ATM’s). Existen varios problemas que pueden tener como síntoma principal dolor o molestias el masticar. Las ATM’s pueden sufrir de problemas inflamatorios o degenerativos.
La inflamación se puede manifestar como dolor de oído, dolor al masticar en el área cercana al oído, dificultad para abrir o cerrar la boca, entre otros.
La ATM esta formada por dos huesos y un disco o “almohadilla” que se encuentra entre ambos huesos. Este disco algunas veces se desplaza de lugar y se convierte en un obstáculo para los movimientos mandibulares.Este desplazamiento puedes ser doloroso o no, y puede asociarse o no, a inflamación de la articulación.
Usualmente el disco se desplaza hacia adelante y el paciente puede sentir un chasquido o traqueo en la articulación, al abrir y cerrar la boca. A veces, este desplazamiento se agrava y se produce un “bloqueo articular”, existiendo la imposibilidad del paciente a abrir la boca. Esta fricción entre el hueso y el disco articular puede causar modificaciones en los huesos de la articulación.
Otro de los problemas se da en los músculos masticatorios. Algunos pacientes pueden tener molestias al masticar por inflamación o contracturas en los músculos de la masticación. Estos músculos pueden tener áreas dolorosas conocidas como “puntos gatillo” y referir dolor a los dientes, a los ojos, al oído, a la cabeza. Muchos pacientes con migrañas o con cefaleas tensionales, tienen molestias musculares, que agravan los dolores de cabeza.
El apretamiento o charrasqueo de los dientes durante el sueño (bruxismo) es un trauma permanente para los músculos y articulaciones de la boca.
Usualmente cuando el origen del problema son los músculos o las articulaciones, el dolor es aumentado durante la masticación, el habla, o en los movimientos de apertura y cierre bucal. Si la molestia, se produce espontáneamente, al lavarse los dientes, tomar agua al tiempo, o con el roce del viento en la cara, puede que se trate de una neuralgia trigeminal.
